miércoles, 11 de junio de 2014

El acertijo chino. La meditación entrena el pensamiento lateral.

Este problema planteado en el test de admisión a la escuela elemental en Hong Kong se ha convertido en un fenómeno viral.


El acertijo chino que los niños resuelven en segundos y trae de cabeza a los adultos

En qué plaza de aparcamiento está estacionado el coche de la ilustración? Ésta era la pregunta número 21 a la que se han enfrentado los niños de seis años de Hong Kong para ser admitidos en Primaria y que se ha convertido en un fenómeno viral desde que la red social china Sina Weibo la reprodujera, según informa el portal chinasmack.com.
Los pequeños tardan unos pocos segundos en resolver este acertijo, algunos minutos los estudiantes de Secundaria, pero universitarios y adultos encallan en él durante horas buscando la respuesta.
¿Por qué? La solución es más fácil de lo que parece, solo hay que dejar a un lado el pensamiento lógico y enfocar el problema de forma distinta, más creativa e indirecta. Es lo que se conoce como pensamiento lateral, fomentado en la cultura oriental.
¿Has dado con la solución? Recuerda que debes pensar como un niño.
El pensamiento lateral (del inglés lateral thinking) es un método de pensamiento que puede ser empleado como una técnica para la resolución de problemas de manera imaginativa. El término fue acuñado por Edward de Bono, en su libro New Think: The Use of Lateral Thinking y publicado en 1967, que se refiere a la técnica que permite la resolución de problemas de una manera indirecta y con un enfoque creativo. El pensamiento lateral es una forma específica de organizar los procesos de pensamiento, que busca una solución mediante estrategias o algoritmos no ortodoxos, que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico.

El "pensamiento lateral" ha alcanzado difusión en el área de la psicología individual y social. Este se caracteriza por producir ideas que estén fuera del patrón de pensamiento habitual.

La idea central es la siguiente: al evaluar un problema existiría la tendencia a seguir un patrón natural o habitual de pensamiento (las sillas son para sentarse, el suelo para caminar, un vaso para ser llenado con un líquido, etc.), lo cual limitaría las soluciones posibles. Con el pensamiento lateral sería posible romper con este patrón rígido, lo que permitiría obtener ideas mucho más creativas e innovadoras para representar todos esos caminos alternativos o desacostumbrados, que permiten la resolución de los problemas de forma indirecta y con un enfoque creativo. En particular, la técnica se basa en que, mediante provocaciones del pensamiento, se haría posible un desvío del camino o patrón habitual del pensamiento.

Según esta teoría, la aplicación del pensamiento lateral a la vida cotidiana, así como la técnica de alumbrar los problemas desde distintos puntos de vista, permitiría encontrar diferentes, nuevas e ingeniosas respuestas para problemas ya conocidos .

El pensamiento lateral puede ser un motor del cambio. Como técnica o habilidad personal puede ser utilizado en la resolución de problemas de la vida cotidiana, tanto laborales como domésticos ya sea individual o en grupo.
Puede ser desarrollado a través del entrenamiento de técnicas que permitan la apertura a más soluciones posibles, y a mirar un mismo objeto desde distintos puntos de vista. La mejor de todas esla meditación.

Las bondades de la meditación para la salud física y emocional son más que conocidas. La evidencia científica señala que meditar puede ayudar a manejar mejor el estrés, reducir la ansiedad, aumentar los pensamientos positivos y hacerlo a uno más feliz; también es eficaz en ayudar a la persona a tolerar mejor el dolor.

Sin embargo, ¿qué impacto puede tener la meditación en la forma en que el cerebro organiza ideas y lo lleva a uno a encontrar una solución a un problema?

Justo esa fue la pregunta que llevó a Lorenza Colzato, Ayca Ozturk y Bernard Hommel, investigadores de la Universidad de Leiden, en Holanda, a reclutar a 19 adultos que desde al menos hace dos años acostumbran practicar la meditación.

Los voluntarios fueron citados a lo largo de un mes a tres sesiones individuales, donde con la ayuda de un guía, realizaron ejercicios de distintos tipos de meditación y luego una simple prueba de generación de pensamiento creativo.

Para tener un punto de comparación, una sesión fue dedicada a ejercicios de visualización, donde se les pidió a los voluntarios que imaginaran la realización de distintas tareas del hogar.

Otra sesión fue dedicada a la meditación de monitoreo abierto, donde se presta atención a la actividad de la mente libremente; es decir, se deja pasar todos los pensamientos, emociones o sensaciones que se experimentan.

Y la última sesión se dedicó a la meditación de enfoque controlado, donde se debe dirigir la meditación a un objeto, mantra o en la respiración y no dejar que otros pensamientos o actividades que suceden alrededor rompan la concentración.

Los científicos sospechaban que la meditación de monitoreo abierto favorecería el pensamiento divergente, o pensamiento lateral, una forma de generar ideas creativas mediante la exploración de muchas soluciones posibles; y supusieron que la meditación de enfoque controlado ayudaría a la persona a desarrollar tareas vinculadas al pensamiento convergente, donde se sigue un determinado conjunto de pasos lógicos con el fin de llegar a una única respuesta correcta.

Al terminar su estudio, cuyos resultados aparecen en la última edición de la revista Frontiers in Psychology, se percataron de que la meditación sí favorece el desarrollo del pensamiento creativo, pero muy especialmente en el caso de la meditación de monitoreo abierto.

Si buscas nuevas y diferentes ideas, haz un poco de meditación se abrirá su mente y logrará encontrar las respuestas que busca.

Puedes poner a prueba con el test "del aparcamiento" a personas que conozcas que hacen meditación; yo lo he he hecho y son "como niños".