miércoles, 22 de diciembre de 2010

Temporales y enfriamiento global.

Gran parte de los aeropuertos del Norte y Centro de Europa, están cerrados o tienen serias dificultades para seguir operando debido al temporal de frío y nieve que azota estas regiones.
Los  organismos  oficiales coinciden en pedir a los pasajeros que comprueben antes de desplazarse hasta el aeropuerto que su vuelo está confirmado. Y es que en las terminales de toda Europa se aglutinan centenares de pasajeros que llevan intentando volar desde el pasado fin de semana. Esta escena viene repitiéndose en los últimos tiempos de manera cada vez mas habitual.
Bruselas quiere analizar cuáles son los puntos débiles en la actualidad, tomar las medidas necesarias y planificar la inversión que se precise para operar de manera más efectiva en el futuro, ya que la experiencia de los últimos años prueba que la nieve no es una circunstancia para nada excepcional en Europa occidental. Antes nevaba igual y todo seguía funcionando.
Ayer se cancelaron mil vuelos, según los datos de Eurocontrol, frente a los 3 mil del lunes. La situación es caótica si se suman los problemas en autobuses, trenes y ferrys que no han podido salir por el mal tiempo.

Algo está fallando estrepitosamente (los medios de transporte también se ven obligados a mostrar sus debilidades). Ciertamente algo no cuadra. Aeropuertos como el de Helsinki en Finlandia, bien al norte, sometido a inclementes nevadas durante cinco duros meses al año, y otros cientos mas (puedes consultar en Internet), con semejantes condiciones atmosféricas, funcionan con total normalidad.
Si tomamos como ejemplo el aeropuerto antes citado vemos que tiene tecnología para limpiar cada una de sus pistas en cuatro minutos. Unos excelentes recursos  humanos, tecnológicos y un protocolo perfectamente orquestado hacen que las inclemencias atmosféricas no interfieran en su  funcionamiento.
Se gastan en ello una cifra nada desdeñable, unos 100 millones de euros anuales. Cada aeropuerto europeo con dificultades pierde de media unos 70 millones de euros diarios...y es que no salen las cuentas.
Si fuéramos "mal pensados", nos parecería que una "mano negra" se esta entreteniendo en frenar todo tipo de actividad económica y social en esta parte del mundo, creando una sensación de fragilidad, de impotencia funcional, de inseguridad... Lo cierto es que si la ciencia y tecnología aporta recursos, que a su vez generan muchos mas beneficios que gastos y no se utilizan, algo raro está pasando...

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